Esta semana se celebra el día Mundial contra el Cáncer. Es en estos días cuando cobran especial protagonismo los diferentes tratamientos o abordajes novedosos de esta enfermedad.
Uno de los avances más destacados en el campo de la cirugía oncológica ha sido la introducción de la cirugía robótica, que permite mayor precisión al cirujano y dotar a la intervención de un carácter menos invasivo para el paciente.
En la actualidad cada vez son más las diferentes especialidades que se están sumando a la intervención a través de la vía robótica, siendo especialmente relevante en el tratamiento del cáncer de próstata, enfermedad que cuenta con 22.000 nuevos casos al año en nuestro país.
En este sentido la cirugía robótica permite preservar la función sexual del varón y la miccional, un hecho que la convierten en la opción idónea cuando hay que operar al paciente y se intenta preservar su calidad de vida.
La cirugía oncológica se realiza en casos en los que el tumor es sólido, es decir todos menos los linfomas y la leucemia. Con el paso de los años se ha ido ampliando su uso porque cada vez se diagnostican cánceres en estadios operables aunque el especialistas es el que debe determinar si el tumor es operable o bien si se puede tratar con quimioterapia o radioterapia. De esta forma se han planteado muchos avances en el ya citado cáncer de próstata, el cáncer de vejiga (5º más frecuente en el varón) y el tumor renal.
Con la introducción de la técnica robótica se ha mejorado la calidad en las intervenciones y se ha logrado reducir la agresión de las operaciones, al tiempo que se ha conseguido ser más agresivo con el tumor y tratar cánceres en estadios más avanzados. En definitiva, la técnica robótica mejora en la actualidad el abordaje del tumor y se perfila como la opción más segura y precisa en el abordaje del cáncer.
