Cuando el sistema linfático no es capaz de drenar la linfa se produce una acumulación de líquido en los tejidos blandos del cuerpo, un problema que se conoce como linfedema. Esta patología suele estar relacionada con intervenciones como la del cáncer de mama y provoca en los pacientes numerosas molestias. Hasta el momento los drenajes linfáticos eran una opción para estos pacientes pero la incorporación de la robótica al mundo de la medicina, ha permitido entre otros muchos avances, el intervenir el linfedema mediante esta técnica.
En esta ocasión han sido especialistas en cirugía plástica del Centro Médico de la Universidad de Maastrich, los primeros en tratar quirúrgicamente el linfedema aplicando la cirugía robótica. En la intervención los cirujanos conectaron los vasos linfáticos a vasos sanguíneos de entre 0,3 y 0,8 mm en el brazo del paciente. Con esta operación se ha conseguido restaurar el flujo del fluido linfático, lo que consigue aliviar la hinchazón.
Tal y como ocurre con el Da Vinci, el robot aplicado en esta cirugía, permite una mejor precisión para el cirujano, al ejecutar los movimientos mediante brazos robóticos que eliminan el temblor. Este tipo de intervención requiere una precisión extrema y la robótica permite una mayor estabilidad, tanto en esta como en otras operaciones. Con este tipo de procedimientos se abre un halo de esperanza para mejorar la vida de muchos pacientes. En este caso, los cirujanos se muestran esperanzados y el paciente se esta recuperando satisfactoriamente.
