Un nuevo estudio deja de manifiesto que la prostatectomía robótica prevalece en la elección del tratamiento del cáncer de próstata frente a la cirugía radical abierta. Según el informe la prostatectomía asistida por robot se realiza cinco veces más que la radical abierta y representa ya el 85 por ciento de las que se hacen.
Para obtener estos datos se han examinado los registros de 6563 urólogos, lo que supone las dos terceras partes de los especialistas de Estados Unidos, en el periodo comprendido entre 2003 y 2013. De ellos, el 68 por ciento, había realizado como mínimo una prostatectomía robótica cada seis meses durante ese tiempo. El 19 por ciento de ellos había realizado dos o menos prostatectomías radicales vía robot y tan solo el 39 por ciento de ellos había llevado a cabo dos o menos prostatectomías radicales abiertas dentro de ese periodo de seis meses.
Del estudio se ha extraído que hay un mayor volumen de cirujanos que optan por la cirugía robótica para la próstata, con un 41 por ciento de los encuestados. Y además se deduce que los cirujanos que optan por la intervención abierta son aquellos que tienen bajo volumen de pacientes. Con respecto a este asunto, los investigadores destacan que en los últimos años son los especialistas que realizan un menor volumen de estas intervenciones y que optan por la cirugía abierta, los que han obtenido mayores tasas de mortalidad, infecciones postoperatorias y revisión de las cirugías.
Por otro lado, el 57,8 por ciento de las prostactectomías radicales robóticas se realizan por urólogos, que se posicionan como los especialistas que más emplean esta técnica frente al 4,1 por ciento de los oncólogos.
Con esta investigación se deja de manifiesto que cada vez son más los especialistas que confían en la cirugía robótica para intervenir a sus pacientes y apuestan por la precisión y eficacia de esta técnica mínimamente invasiva. Finalmente se muestra cómo los pacientes corren un menor riesgo pre y postoperatorio con la prostatectomía radical robótica, que minimiza las tasas de sangrado, infecciones, tiempos de hospitalización y molestias postoperatorias.
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