Nefrectomía radical y parcial
La nefrectomía (operación para extraer el riñón) es la cirugía empleada para tratar el cáncer de riñón. El cáncer de riñón es bastante resistente a la radiación y a la quimioterapia, en consecuencia, el tratamiento universalmente aceptado para esta patología consiste en la extracción quirúrgica del riñón o de los tumores renales.
Dependiendo de la etapa y la localización del cáncer y de otros factores, en la cirugía se puede extirpar el tumorcon un poco de tejido normal que lo rodea (nefrectomía parcial) o todo el riñón (nefrectomía radical). También puede ser necesario extirpar la glándula suprarrenal (la glándula pequeña ubicada encima de cada riñón) y la grasa que rodea el riñón. La mayoría de las personas operadas pueden vivir perfectamente con el riñón restante.
Si el tumor ha crecido desde el riñón a través de la vena renal (la vena que sale del riñón) hacia la vena cava inferior (la vena grande que desemboca en el corazón), puede que sea necesario detener el corazón brevemente para poder extraer el tumor. El paciente es sometido a una derivación cardiopulmonar (se emplea una máquina corazón-pulmón) que hará circular la sangre, mientras la desvía del corazón. Si usted necesita este procedimiento, un cirujano cardiovascular colaborará con su urólogo durante su operación.
Nefrectomía con Robot Da Vinci
La Cirugía del cáncer de riñón con el robot da Vinci adapta las mejores técnicas de la cirugía abierta a un método mínimamente invasivo asistido por robot, operando a través de varios orificios pequeños en vez de realizar una incisión de gran tamaño.
Este tipo de cirugía se realiza a través de pequeños orificios en la pared abdominal (0,5-1 cm) por las que se inserta una cámara de vídeo (laparoscopio) y los instrumentos quirúrgicos (pinzas, tijeras, bisturí). El cirujano puede ver los órganos abdominales en un visor especial estereoscópico en tres dimensiones y accionar sus instrumentos desde el exterior, ejecutando las operaciones sin introducir sus manos dentro del cuerpo. Por lo general, una de las incisiones tiene que hacerse más grande para poder extraer el riñón (aunque es mucho más pequeña que la incisión de la nefrectomía convencional).
La introducción de gas (CO2) favorece la visión del interior del abdomen creando un espacio amplio para desarrollar la cirugía y la cámara ofrece una visión magnificada de los órganos abdominales, permitiendo una mayor precisión y un manejo más delicado de las estructuras vitales.
El cirujano se sienta en un panel cercano a la mesa de operaciones y controla los brazos robóticos para realizar la operación. Para el cirujano, el sistema robótico le permite más maniobrabilidad y más precisión al mover los instrumentos que con la cirugía laparoscópica convencional.
Beneficios de la intervención con da Vinci
La Cirugía con el robot da Vinci utiliza tecnología de vanguardia que ofrece varias ventajas con respecto a la cirugía abierta convencional, entre los que se incluyen:
- Menos dolor
- Menos pérdida de sangre
- Menos transfusiones
- Menos riesgo de infección
- Menos cicatrices
- Hospitalización más breve
- Recuperación en menos tiempo
- Mayor potencial de preservación del riñón en ciertas operaciones por cáncer
- Mejores resultados clínicos en muchos casos
Además el robot Da Vinci ofrece múltiples ventajas para el cirujano a la hora de intervenir facilitando el acceso a los tejidos afectados con una incisión mínima:
- El sistema robótico Da Vinci permiten la identificación y disección precisa de los vasos sanguíneos del riñón y de las estructuras circundantes
- Permite una visualización clara durante la extirpación del tumor y la reparación del riñón.
Permite un posicionamiento más preciso de la aguja - La visualización con fluorescencia proporciona información adicional sobre la perfusión de los tejidos y de la posición de los vasos renales. También es capaz de mantener la circulación en sólo una parte del riñón, a fin de reducir el posible riesgo de isquemia caliente (falta de riego del riñón durante la intervención)
- Los tumores renales complejos se pueden extirpar de manera efectiva
- Gran precisión durante la sujeción de los vasos renales, lo que mejora la autonomía del cirujano durante esta etapa crucial
Posición del paciente durante la intervención
La nefrectomía robótica se realiza bajo anestesia general y se coloca al paciente en sobre el costado contrario al lado del tumor a extirpar.
Se colocan los puertos de acceso realizando pequeños orificios en la piel y a través de ellos se introducen los instrumentos robóticos.
Procedimiento lado derecho
Procedimiento lado izquierdo
Tras la intervención
Tras la intervención, el paciente regresa progresivamente a su dieta habitual y va recuperando la movilidad de manera paulatina. Los medicamentos para el dolor y los líquidos por vía intravenosa se irán retirando a medida que el paciente vaya progresando en estos aspectos.
Tras la cirugía es fundamental obtener el análisis histológico de la pieza quirúrgica para comprobar que el tumor se extirpó por completo y sus características, que van a definir el plan de seguimiento.
Los pacientes que tienen un mayor riesgo de que sus cánceres se reproduzcan después de la cirugía (como en el caso de un cáncer que se propagó a los ganglios linfáticos) pueden requerir un seguimiento más riguroso con revisiones más frecuentes durante los primeros años.
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Dr. Fernando Gómez Sancha
Dr. Fernando Gómez Sancha