Con la finalidad de evaluar los programas de cirugía mínimamente invasivas, son muchos los estudios que se realizan desde la aparición de técnicas como la cirugía robótica. De esta forma, el último análisis, publicado en Urologia Internationalis, ha comparado los resultados de la cistectomía radical robótica con derivación urinaria extracorpórea con la misma intervención realizada con cirugía abierta.
La conclusión de este último es que, la cistectomía radical asistida por robot lleva a resultados oncológicos similares en pacientes con carcinoma de vejiga urotelial con derivación extracorpórea que aquellos que se someten a una cistectomía radical abierta tras dos años de la intervención.
La cistectomía radical abierta suele ser el tratamiento estándar para el carcinoma urotelial no muscular no invasivo/invasivo y de alto riesgo. La llegada de la robótica ha permitido que el cáncer de vejiga sea uno de los grandes beneficiados de estas técnicas.
En este estudio se incluyeron 148 pacientes con carcinoma urotelial de vejiga, 89 fueron sometidos a la intervención robótica y 59 a cirugía abierta. La media de seguimiento del grupo de robótica fue de 32 meses y 47,5 meses para los pacientes del grupo de cirugía abierta.
Los resultados de la investigacion mostraron la supervivencia global y la tasa de supervivencia de ambos grupos. La tasa de supervivencia global, a los dos años, fue de un 80 por ciento para los pacientes sometidos a cirugía robótica y del 65,3 por ciento a los intervenidos vía cirugía abierta. Por otro lado, la tasa de supervivencia libre de cáncer fue del 90 por ciento en los sometidos a cirugía robótica, mientras que los pacientes operados con cirugía abierta, lograron una supervivencia libre de cáncer del 70,7 por ciento.
Finalmente, no se observaron diferencias significativas para el estado de los márgenes después de la cirugía entre ambos grupos. Por otro lado, la recidiva clínica temprana tras la cistectomía, definida a los seis meses o menos, se ha estimado en un 11 por ciento en pacientes intervenidos vía robótica y en un 12 por ciento en aquellos que fueron sometidos a la cirugía abierta.
Los autores del estudio sugieren que se deben hacer más estudios a largo plazo que analicen y comparen ambas técnicas. A pesar de esta conclusión, explican que la calidad quirúrgica perioperatoria y la calidad oncológica de las dos intervenciones son similares.
A continuación os mostramos un enlace en el que podéis consultar el artículo original con conclusiones más detalladas sobre la comparación entre la robótica y la cirugía abierta aplicada al cáncer de vejiga.