El nervio pudendo es aquel que inerva los genitales externos de ambos sexos. El mal funcionamiento de este nervio puede provocar dolor y molestias como la disfunción sexual o disuria o sensación de tener un cuerpo extraño, entre otros, lo que habitualmente se puede conocer como dolor pélvico crónico. Esta patología suele limitar la vida de los pacientes que la padecen, siendo más frecuente entre las mujeres.
Hasta el momento la cirugía se realizaba mediante diversas técnicas, siendo la laparoscopia la más empleada. Esta técnica se denomina neurólisis y consiste en eliminar las adherencias que rodean al nervio en su recorrido para mejorar estas funciones y así acabar con el dolor del paciente.
La cirugía robótica se ha incorporado a las técnicas, hasta el momento empleadas para el tratamiento de esta patología. De esta forma y tal se disminuye el tiempo de hospitalización de los pacientes, se minimiza el sangrado y se aumenta la precisión, mediante una visión más completa del recorrido del nervio y sus ramificaciones. La intervención es relativamente sencilla y el paciente puede ser dado de alto a las 24 horas.
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