Los estudios actuales indican que la prostatectomía radical robótica ofrece tasas de supervivencia libre de recurrencia bioquímica en el cáncer de próstata localmente avanzado de entre el 58 y 81,5 por ciento a los tres años de la intervención. El único estudio comparativo entre prostatectomía radical robótica y abierta ha concluido que tienen resultados similares, especialmente cuando la intervención robótica la realiza un cirujano experimentado.
Una de las últimas revisiones ha evaluado la tasa de márgenes quirúrgicos positivos en todas las intervenciones de próstata de alto riesgo y confirma que la cirugía robótica, a pesar de su corta edad, ha alcanzado ya los mismos resultados que las técnicas abierta o laparoscópica. Consigue extirpar gran cantidad de ganglios (linfadenectomía) de forma eficaz, lo que han convertido a la cirugía robótica en una técnica idónea en casos de cáncer de próstata avanzado localizado. Esto permite realizar una linfadenectomia correcta, esencial para un buen control del cáncer.
Con respecto a los resultados funcionales son pocos los estudios centrados en el cáncer de próstata avanzado y localizado. La heterogeneidad de estos estudios no permite sacar conclusiones definitivas sobre la recuperación de la continencia después de la cirugía y no se puede hacer una comparativa exhaustiva entre ambas técnicas.
Lo que sí que indican los estudios es que el enfoque robótico permite reducir el tiempo de hospitalización y el riesgo de sangrado, requiriendo así menos transfusiones. Además de las ventajas mencionadas, permite al cirujano mayor precisión y visión, un hecho que en este tipo de cánceres se hace vital para la recuperación del paciente. Finalmente, el hecho de realizarse a través de incisiones mínimas disminuye el postoperatorio del paciente y el riesgo de infección.
Si deseas conocer esta revisión de artículos escrita por doctores de la Universidad de Toronto, en Canadá, puedes hacerlo a través del siguiente enlace:
