La cirugía robótica ha llegado para quedarse. En un principio eran muchos los reticentes al uso de esta tecnología pero cada vez son más los defensores de este tipo de intervención que se esta convirtiendo día a día en un estándar para el manejo de patologías urológicas, incluidas las pediátricas. Estas conclusiones se desprenden de una revisión publicada en la Revista Internacional Brasileña de Urología y realizada por el Nationwide Children’s Hospital, de Estados Unidos.
Por ejemplo y según los datos se ha convertido en el estándar de oro para la pieloplastia en adolescentes de Estados Unidos pero a medida que pasa el tiempo la cirugía robótica se ha generalizado en los niños, aplicándose en un espectro más amplio de procedimientos con tasas similares a la de la laparoscopia estándar.
Los procedimientos más realizado vía robótica son la nefrectomía, reimplante ureteral, ureteroureterostomía y heminefrectomía.
Esto ha sido así porque la cirugía robótica ha mostrado su viabilidad y su tasa de éxito, comparada con la cirugía abierta en procedimientos que anteriormente se consideraban muy complejos para la laparoscopia estándar.
De esta forma la cirugía robótica en el campo de la urología pediátrica se emplea cada vez más en enfoques comunes como la pieloplasita y el reimplante así como en los procedimientos más complejos como la reconstrucción de vejiga.
