La disección de los ganglios linfáticos retroperitoneales (RPLND) es un estándar terapéutico para las masas residuales posteriores a la quimioterapia en el cáncer de testículo. El enfoque robótico tiene el potencial de disminuir la morbilidad asociada, aunque a menudo se critica de esta técnica la incapacidad para proporcionar la resección de la plantilla completa bilateral sin volver a bloquear y reposicionar al paciente.
Un estudio realizado por el Institute of Cancer Care, de Nueva Delhi, en la India, ha presentado la técnica y los resultados iniciales de un enfoque supino para la disección robótica de los ganglios linfáticos retroperineales a través del sistema Da Vinci, que evita la necesidad de reposicionar al paciente para realizar la resección de plantilla completa bilateral.
Para llevarlo a cabo se tomaron como modelo a tres pacientes de entre los 21 y 36 años, con tumores de células germinales no seminomatosas del testículo y fueron sometidos a la disección de los ganglios linfáticos retroperitoneales para las masas residuales postquimioterapia con marcadores tumorales normalizados.
Se colocó el puerto en posición supina de Trendelenburg, se acoplo el sistema da Vinci desde un lado, Se expuso el retroperitoneo, se realizó una disección de paracava, retrocava, interaortocaval, plantillas iliacas comunes paraaorticas y bilaterales y finalmente se realizó una escisión de la vena gonadal.
El tiempo medio de la intervención fue de 257 minutos y la pérdida de sangre estimada de unos 333ml, El rendimiento promedio de los ganglios linfáticos fue de 52.
Uno de los pacientes tenía una lesión común en la vena ilíaca que se abordó de forma robótica sin consecuencias. Finalmente, no se colocaron drenajes en ninguno de los tres pacientes. No hubo complicaciones postoperatorias y todos llevaron una dieta normal dentro de las siguientes 24 horas. Todos recibieron el alta hospitalaria al segundo día. Los informes histopatológicos sugerían necrosis y teratoma maduro sin tumor viable. No ha habido recurrencias en ninguno de los tres pacientes durante el seguimiento de los catorce primeros meses.
La resección de los ganglios linfáticos retroperineales en posición supina se muestra como práctica, segura y factible en el contexto del abordaje del cáncer de testículo tras la quimioterapia. Elimina la necesidad de reposicionar al paciente o tener que volver a bloquear al robot para lograr una resección completa y obtener el rendimiento adecuado de los ganglios linfáticos. Al mismo tiempo la robótica mantiene los beneficios del abordaje mínimamente invasivo. Una vez más la robótica sigue siendo una de las grandes apuestas e incorporaciones de los especialistas a los diversos campos de la medicina, en esta ocasión en el cáncer testicular.