El endometrio es el revestimiento del útero, una capa mucosa interna que se renueva cada mes tras la menstruación y su función es la de permitir la implantación del óvulo fecundado en el útero.
Esta mucosa interna puede verse afectada por el crecimiento tumoral maligno, dando como origen el cáncer de endometrio. Este cáncer no suele ser de los más frecuentes en las mujeres, aunque sí que es cierto que su aparición suele estar relacionada con factores de riesgo como la obesidad o los antecedentes familiares. Este tipo de cáncer a veces es denominado como cáncer de útero, aunque existen otros tipos de cáncer uterinos mucho menos comunes que este.
Los síntomas de este tipo de cáncer suelen ser diferentes dependiendo de la paciente, pero suelen incluir sangrado entre periodos, dolor pélvico y sangrado tras haber pasado la menopausia. Ese sangrado irregular suele ser el que avisa a la paciente de que algo es anormal y, en muchas de las ocasiones, es el que permite la detección en una etapa temprana de este tipo de cáncer.
Su detección temprana permite que, en muchos de los casos, con la extirpación quirúrgica del útero (histerectomía) el cáncer se cure.
Cuando el especialista opta por realizar una histerectomía, la cirugía robótica se convierte en un aliado para el paciente y para el especialista. En esta intervención se pueden también eliminar otras zonas dependiendo del alcance del cáncer. Es por ello que, por su delicadeza y dificultad, la técnica robótica sea una de las mejores opciones quirúrgicas. No es de extrañar que cada vez sean más las especialidades que adoptan y adaptan esta técnica a su campo de actuación, tal y como ocurre en la ginecología.
Las ventajas de la cirugía robótica ya han quedado reflejadas en el campo de la urología, donde destaca especialmente para el tratamiento del cáncer de próstata. Ahora ha llegado al área de la ginecología para aportar los beneficios ya probados en otras especialidades. Menor riesgo de sangrado, menor riesgo de infección, una estancia hospitalaria más corta son algunos de los beneficios que tiene para el paciente. Por otro lado, al especialista ofrece una precisión y visión que la mano y el ojo humano no poseen. La planificación previa de la cirugía y el manejo de los brazos del robot mediante la consola convierten a esta cirugía en altamente segura y menos invasiva, ya que se realiza a través de pequeñas incisiones de menos de 5mm. Finalmente las tasas de complicaciones también son menores que con la cirugía abierta o laparoscópica.
En el caso de la histerectomía la cirugía se hacen las incisiones antes mencionadas a la altura de la pelvis. Por estos pequeños agujeritos será por donde se introduzcan los brazos o puertos con el instrumental que vaya necesitando el especialista. También para mejorar esa visión del interior del cuerpo, se introduce por el ombligo de la paciente una cámara que ofrece una visión amplificada y en 3D. Con esta técnica el manejo del material quirúrgico es milimétrico, certero y más preciso.
Ya ha pasado más de una década desde que la cirugía robótica llegara al mundo de la medicina para quedarse. Esta técnica está cada vez más extendida y avalada por expertos de todas partes del mundo.
Si deseas conocer más sobre las ventajas de esta técnica y las intervenciones que realizamos en nuestra unidad urológica, puedes hacerlo mediante el siguiente enlace: