Uno de los problemas principales que la intervención quirúrgica el cáncer de colon es la localización por su difícil acceso y también la delicadeza que requiere al estar rodeado de órganos importantes. Es por ello que, según los expertos, el abordaje del cáncer de colon se convierte en uno de los más difíciles del tubo digestivo y supone un reto para los especialistas.
Estas condiciones tan complejas hacen que la técnica robótica sea la idónea para tratar este tipo de cáncer, precisamente por la maniobrabilidad que permite a los especialistas y la reducción del temblor natural de la mano del cirujano. Es en estos casos cuando la cirugía abierta está perdiendo cada vez más terreno, a favor de la técnica robótica por su alta precisión.
Las ventajas de la cirugía robótica con numerosas. Mejor manejo para el cirujano, mejor visión, mayor precisión, disminución del riesgo de sangrado y en definitiva una exactitud que la mano del cirujano, por muy bueno que sea, no permite. El robot, controlado por el especialista a través del ordenador, permite la manipulación y el manejo del instrumental y así se reducen las complicaciones de las heridas, la estancia hospitalaria y tambien las molestias del paciente.
Según los especialistas el cáncer colorrectal supone un reto ya que en la actualidad la cirugía abierta cuenta con un alto porcentaje de resecciones inadecuadas. A esto se le suman los posibles efectos adversos tales como incontinencia fecal, urinaria o sexual, como consecuencia de la intervención quirúrgica. Tal y como ocurre con la intervención del cáncer de próstata, la precisión de la robótica disminuye estas secuelas y minimiza el tiempo de recuperación de estas funciones tras la operación.
Con la incorporación de la cirugía robótica al abordaje o manejo del cáncer colorrectal cada vez son más las especialidades que incorporan esta técnica como una rutina con la finalidad de mejorar la intervención, el manejo del especialista y finalmente la calidad de vida del paciente.
